
El arqueólogo Lorenzo Samaniego San Román se encarga de los trabajos para la puesta en valor del edificio piramidal donde se encuentra el felino. A pesar del tiempo trascurridos, la limpieza de esta imagen, está dejando al descubierto los niveles que corresponden a la cosmovisión de la época prehispánica.
El edificio está pintado como la mayoría del antiguo Perú. El cielo, en el mayor nivel, es azul y deja claro que el corpulento animal sube para cumplir con su papel de intermediario y producir la lluvia. Su noble cabeza y sus garras se incrustan entre los peldaños. La tierra, en el siguiente nivel, muestra los reflejos rojizos del atardecer hasta llegar al rosa en las curvas de la plataforma destinada a ceremonias sacras.
La cabeza del Puma Celeste, fue destrozada por los huaqueros ya que les inspiraba temor. Según Samaniego San Román, el Puma era negro con pupilas de color blanco, las fauces rosadas y en una laja que se puede ver debajo de su barbilla, interesantes indicios de cómo se llevaba la cuenta de los solsticios y equinoccios. Las patas estaban pintadas de verde con las garras de rojo y las uñas de blanco. El proyecto de restauración prevee su total recuperación con los pedazos que se han hallado.
ahh ps sera cuestión de ir a mochilear por esas tierras y vivir la emoción de legado de nuestros ancestros sigue publicnado que yo me jalo de cabeza por esos lares......XD
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